La publicación del ensayo ‘Nada por lo que pedir perdón’ por Marcelo Gullo ha revivido el análisis de la Leyenda Negra, el término que designa la campaña de desprestigio contra España y su historia en Hispanoamérica. Gullo, tras el éxito de su anterior obra ‘Madre Patria’, se adentra en los episodios más oscuros de las naciones que impulsaron esta leyenda, como Gran Bretaña, Holanda, Alemania, Francia y Estados Unidos, incorporando hechos históricos que han sido ignorados y que contrastan con la narrativa dominante que suele centrarse exclusivamente en la conquista española.
Uno de los temas centrales del libro es la necesidad de una re-evaluación de la historia. Gullo sostiene que lo que se critica de forma constante a España, se silencia o minimiza en relación a las atrocidades cometidas por otros imperios. En este contexto, el autor releva la masacre de nativos en Indonesia llevada a cabo por los holandeses o el genocidio en Namibia por parte de Alemania, los cuales han quedado en las sombras del olvido. Gullo argumenta que estas realidades suelen ser ignoradas en el relato histórico común, que busca deslegitimar la herencia española.
Otro aspecto relevante de la obra es la defensa de la acción española en diversas regiones del mundo. Mientras que las críticas a la conquista de Hispanoamérica tienden a ser más visibles, Gullo destaca que el legado de España también incluye aspectos positivos como la evangelización, la educación y el desarrollo social en lugares que anteriormente carecían de un marco civilizatorio. Esta defensa se fundamenta en la idea de que la historia debe ser contada de manera objetiva, sin permitir que la Leyenda Negra continúe moldeando la percepción general sobre el pasado español.
Marcelo Gullo también se enfrenta a la cuestión de los personajes históricos como Bartolomé de las Casas y Martín Lutero, quienes desempeñaron roles influyentes en la reinterpretación de la historia. El autor aborda con un tono mordaz las contribuciones de estos personajes, sugiriendo que sus acciones y pronunciamientos han influenciado negativamente la visualización de la conquista española. Sin embargo, Gullo no oculta los episodios oscuros de la historia española, sino que busca reposicionar la narrativa en torno a ellos.
En este sentido, Gullo defiende que, a pesar de las sombras en el pasado español, no hay razones para maldecirlo o pedir perdón por acciones que han sido interpretadas y distorsionadas. A su juicio, esto sólo contribuiría a deslegitimar el concepto de Hispanidad, que considera un ejemplo a seguir en la generación de un modelo humanista y de cooperación entre los pueblos hispánicos. Se sostiene así la idea de que aceptar la versión de la historia impuesta por los enemigos sería un suicidio cultural y social para los países hispanos.
Finalmente, el autor establece una conexión directa entre la historia y el presente, haciendo un llamado a la unidad y reivindicación de la identidad hispánica frente a los discursos anglosajones que han buscado dividir y debilitar este lazo. Cada uno de los puntos tratados por Gullo busca recordar que entender nuestro pasado es crucial para construir un futuro sólido y cohesionado entre las naciones de habla hispana. En resumen, ‘Nada por lo que pedir perdón’ es un trabajo que busca re-evaluar y reivindicar la historia de España y su legado en el mundo, insistiendo en que no hay espacio para la vergüenza, sino para la celebración de una civilización hispánica rica y compleja.