En una reciente tertulia, el director y guionista Jolis López Linares expone su visión sobre la relación histórica entre México y España, enfocándose en la importancia de contar de manera inclusiva y precisa la historia de Hispanoamérica. A lo largo de su intervención, López Linares denuncia el desinterés y la omisión de 300 años de historia que, según él, han sido deliberadamente excluidos de la educación básica en México y otros países hispanohablantes. Esta falta de inclusión histórica no solo deja a los estudiantes con una comprensión limitada de su identidad cultural, sino que también impide reconocer los aspectos que unen a los países hispanos en la actualidad.
Una de las ideas centrales que plantea López Linares es que la historia de México y de Hispanoamérica no puede ser entendida correctamente sin considerar el legado del Virreinato. A través de sus viajes por el interior de México, el director se da cuenta de la omnipresencia de este periodo en la cultura y sociedad actuales. Describiendo su asombro al descubrir la riqueza histórica que se encuentra en cada rincón del país, enfatiza que ignorar esta era significativa no tiene sentido. Esta postura subraya la necesidad de un enfoque integrador que conecte el pasado con el presente, destacando que las historias de México y España no están desconectadas, sino que forman parte de una narrativa común.
Otro tema clave es la actitud de las instituciones españolas hacia sus antiguas colonias. López Linares argumenta que no es necesario que España emita disculpas por los sucesos del pasado en el contexto de la colonización. En su opinión, tales peticiones son parte de una política oportunista que busca dividir en lugar de unir. Para él, la historia debe ser vista como un continuo, sin interrupciones que dinamicen el conflicto y la culpa entre las naciones. A su juicio, ambas partes comparten una historia más rica y compleja que va más allá de las conquistas y los rencores.
En este sentido, el director propone una colaboración más estrecha entre España y América Latina para abordar y celebrar su historia compartida. Sugiere que debería haber un pronunciamiento conjunto que destaque las conexiones históricas y culturales, en lugar de centrarse en las diferencias y disputas del pasado. Esta llamada a la acción es crucial en un momento donde, según él, las tensiones geopolíticas pueden llevar a una mayor fragmentación de la comunidad hispana. La unión de los países hispanohablantes en torno a su herencia común es vital para el desarrollo de una identidad compartida y para la construcción de un futuro sólido que contrarrestre las influencias ajenas.
Por último, López Linares destaca que las narrativas alrededor de la identidad hispanoamericana deben alejarse de la victimización y el resentimiento, y enfocarse en la construcción de un relato colectivo que incorpore la diversidad cultural y las experiencias compartidas. Este enfoque no solo enriquecería la comprensión histórica, sino que también serviría como base para una mayor cooperación y entendimiento entre naciones que comparten un legado común. Según López Linares, lo que se necesita es una visión más amplia y generosa que respete las raíces culturales y facilite un diálogo constructivo entre las civilizaciones.
De esta forma, Jolis López Linares nos invita a reflexionar sobre el rumbo actual de las relaciones entre los países hispanos, el papel que juega la historia en la construcción de la identidad y la necesidad de un enfoque cohesivo en la enseñanza y el entendimiento del pasado.