En el contexto de la historia hispanoamericana, se presenta la figura del naturalista y geógrafo Alexander von Humboldt, quien a principios del siglo XIX elaboró un informe que contradice la oscura narrativa propagada por la leyenda negra sobre el colonialismo español en América. Humboldt, conocido por sus investigaciones en diversos ámbitos, realizó un exhaustivo análisis sobre la población indígena y negra en los territorios españoles, evidenciando no solo el aumento de la población indígena en Nueva España, sino también el tratamiento más humano de los esclavos en comparación con otras colonias. Esta información, detallada y seria, se discutió en su ‘Ensayo político sobre la isla de Cuba’ publicado en 1826 y se convierte en una respuesta contundente a las críticas europeas sobre la España colonial. Con este informe, Humboldt dejó en claro que las estadísticas y los datos de población indígena y esclava en América demostraban un panorama que desmentía los sentidos prejuicios de la leyenda negra, revelando la realidad de una población que había alcanzado cifras significativas y que compartía un pasado común lleno de matices, lejos del simplismo de ‘genocidio’ o ‘explotación masiva’. La labor de Humboldt no solo fue un acto de defensa hacia España, sino que además, subrayó la necesidad de una mirada más objetiva y menos prejuiciosa sobre la historia de América y su colonización. Asimismo, se destacó la propuesta de celebrar de forma conjunta los 500 años de la conquista, lo que se presenta como una oportunidad para la unión entre países hispanohablantes y la trascendencia de un legado cultural común. Este contexto histórico nos invita a replantear las ideas preconcebidas sobre el colonialismo español, resaltando la importancia de la historia compartida entre España y América Latina, donde ambos deben trabajar en conjunto para derribar los mitos que a menudo los dividen y fortalecer los lazos que los unen.
